Reflexiones Semanales del 14 de Mayo de 2023

“Pascua todos los domingos”
En Pascua, celebramos la conquista de Jesús del pecado y la muerte por Su propia pasión y muerte. Todos los domingos en la Misa conmemoramos la Última Cena del Señor, cuando el sacerdote in persona Christi (en la persona de Cristo), transforma el pan y el vino simples en el cuerpo y la sangre de Cristo. En nuestra Aclamación conmemorativa, profesamos: “Por su muerte y resurrección, el Señor nos ha hecho libres hasta que Él venga de nuevo”.


Cada domingo, comenzamos una nueva vida en Cristo. Los domingos son una mini Semana Santa durante todo el año. Si miras el calendario durante la Cuaresma y cuentas los días incluyendo los domingos, hay más de cuarenta días. Eso es porque los domingos no son parte de la temporada de Cuaresma. En este día tan especial de la semana, recordamos la victoria de Cristo sobre el pecado y la muerte; es el nuevo amanecer y la nueva creación (2 Cor 5,17). En ese día miramos con esperanza al último día cuando todas las cosas serán hechas nuevas (Ap 21:5). La congregación canta el salmo del Domingo de Resurrección: “Este es el día que hizo el Señor: regocijémonos y alegrémonos en él”.


¿Por qué celebramos y vamos a misa todos los domingos? Porque Cristo nos mandó a reunirnos y celebrar en memoria de Él. Sin embargo, con demasiada frecuencia celebramos la resurrección de Jesucristo en Pascua, solo para permitir que nuestros otros domingos se vuelvan ordinarios. La misa misma a la que asistimos como comunidad se convierte en rutina.


Desde que éramos jóvenes, nos han dicho que debemos ir a Misa todos los domingos. Sin embargo, pregúntate y reflexiona sobre tu respuesta: “¿Por qué vas a Misa?” La mayoría de los católicos ya no sienten la misma presión de asistir a la misa dominical que sus padres o abuelos. En cuanto a mí, disfruto el aspecto comunitario de orar y cantar juntos cada domingo. Es un tiempo cuando me reúno con otros de mi fe para adorar al Señor en la Palabra y la Eucaristía. Voy a la iglesia los domingos Jesús me ama y yo lo amo y quiero servirlo. Por eso voy a la iglesia.


¿Lo guardamos como el Día del Señor o se ha convertido en un día más? ¿No es diferente al sábado? ¿Lo apartas para adorar al Señor y Descansar?


Si tratamos cada domingo como una mini-Pascua; ¡un tiempo gozoso donde nos reunimos para adorar y amar al mismo Dios! Experimentemos la alegría de la Pascua cada domingo.


-Patricio Blasdell

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