Del escritorio del Diácono para el 5 de Junio de 2022

Queridos Amigos:

Hoy celebramos Pentecostés, conocido como el cumpleaños de la iglesia. Dios Padre, con el Hijo y el Espíritu Santo, creó al hombre. Cuando los humanos tomaron las cosas en sus propias manos, envió a su hijo Jesús para ayudar a la gente a aprender mejores formas de vivir. Antes de que Jesús ascienda al cielo, nos da el don del Espíritu Santo. El trabajo del Espíritu Santo es ayudarnos a comprender lo que Jesús nos enseñó y ser nuestro Abogado contra el mal en este mundo. Creo que verdaderamente podríamos decir que Dios quería darnos todas las oportunidades para vivir como a él le gustaría que lo hiciéramos.

El Espíritu Santo es referido como nuestro Abogado. Un defensor es alguien que habla por nosotros y nos defiende contra un trato injusto. Piénsalo de esta manera, el Espíritu Santo es como el abogado defensor en un juicio. El trabajo del fiscal es presentar un argumento válido para la condena de la persona que está siendo juzgada. El trabajo del abogado es presentar un argumento que demuestre que la persona que está siendo juzgada es inocente. Satanás quiere condenarnos por cada crimen que se le ocurra. El abogado es el Espíritu Santo que nos defiende de las asechanzas y maldades del diablo.

Hoy celebramos el don del Espíritu Santo. Cuando fuimos confirmados, el Obispo puso sus manos sobre nuestras cabezas pidiendo al Espíritu Santo que viniera y fuera nuestro abogado. Esta es la continuación del regalo que nos dio el mismo Jesús hace tantos años. Si no ha sido confirmado, le animo a que estudie la posibilidad de solicitar el sacramento. Valdrá la pena el esfuerzo. ¡Feliz cumpleaños!

¡Paz y Todo Bien!

Diácono Jim