Reflexiones semanales para el 12 de diciembre de 2021

TERCER DOMINGO DE ADVIENTO

“Tres días de oración”

Mientras que el resto de nuestra sociedad se encuentra en medio de la temporada navideña, nosotros, como cristianos católicos, nos encontramos en la temporada litúrgica de Adviento. A medida que nuestros días se vuelven más frenéticos a medida que completamos nuestra lista de verificación secular, la Iglesia nos llama a reducir la velocidad, reflexionar y prepararnos para la venida de nuestro Emmanuel. La clave es encontrar un equilibrio entre los mundos en competencia. En lugar de castigarnos a nosotros mismos cada vez que vemos una película navideña, vamos a una fiesta o celebramos un evento de temporada, aprecie el momento y esté agradecido por la oportunidad. En lugar de confinar a Jesús en los muros de nuestra iglesia, encontrémoslo en todo lo bueno este diciembre.

Al mismo tiempo, sigue siendo importante preparar nuestra alma y simplificar nuestra vida haciendo tiempo para la oración. Debemos tener nuestra propia lista de verificación espiritual mientras nos dirigimos hacia la Navidad. Las parroquias de San Francisco de Sales y Príncipe de la Paz han ofrecido varias formas de hacer que esta temporada sea especial. Puedes suscribirte a la experiencia de oración electrónica gratuita del “Mejor Adviento de todos los tiempos” o leer el Pequeño Libro Azul de oraciones diarias. Cada semana en YouTube, una familia de las parroquias nos guía en la iluminación de la Corona de Adviento. Asistiendo a misa todos los domingos, compartimos la Liturgia de la Palabra y la Eucaristía con católicos de todo el mundo.

A partir del domingo por la noche a las 7:00 p.m. en la iglesia principal de la parroquia de San Francisco de Sales, continuando el lunes a la misma hora en la iglesia del Príncipe de la Paz y concluyendo el martes a la misma hora en la iglesia principal de San Francisco de Sales, nuestras parroquias ofrecerán Adoración, Bendición, y Reflexión. Aléjese del ajetreo y el bullicio durante una hora más o menos y, en cambio, páselo en tranquila contemplación ante la Sagrada Eucaristía. Medita las palabras del Evangelio y reflexiona sobre el Santísimo Sacramento y la temporada. Permítase escuchar la voz del Señor mientras abre su corazón y calma su mente. Si lo hace, dejará la mente, el alma y el cuerpo renovados.

Que disfrutes estas últimas semanas antes de Navidad al abrazar ambas estaciones, con todas las tradiciones, y en el proceso crear un lugar donde Cristo sea bienvenido en toda tu vida.

Como nos recuerda el himno de Adviento, “Haga su casa lo más bella posible, arregle la chimenea y ponga la mesa, la gente mira hacia el este y canta hoy: El amor del invitado está en camino”.

– Patrick J. Perkins