Reflexiones Semanales del 28 de Mayo de 2023

“Siente el Espíritu Santo”

Mi cuñado se casó con una mujer que no tenía antecedentes religiosos. Cuando nació su primer hijo, mi cuñado quería bautizar al niño. Su esposa se mostró escéptica. Finalmente, accedió al bautismo. Y durante la ceremonia, sus ojos se llenaron de lágrimas de alegría. Mi cuñada no lo entendió en ese momento, pero pudo sentir la presencia del Espíritu Santo cuando el Espíritu Santo se posó sobre su hijo.

Recientemente, el p. John compartió con nosotros su camino hacia el sacerdocio. No fue hasta que tenía poco más de veinte años que comenzó a sentirse atraído por el sacerdocio; ¡y pensó que se estaba volviendo loco! A través de la oración y el discernimiento, abrazó los impulsos del Espíritu Santo para convertirse en sacerdote y estaba en paz. (¡Gracias, Padre John!)
En nuestro bautismo, el Espíritu Santo se derramó sobre nosotros con sus dones de sabiduría, entendimiento, consejo, fortaleza, conocimiento, piedad y asombro en la presencia de Dios. A lo largo de nuestra vida, si estamos abiertos a ella, podemos sentir la presencia y los impulsos del Espíritu Santo.

¿Alguna vez has tenido una nueva percepción mientras leías la Biblia o escuchabas la Palabra del Señor en la Misa? (comprensión)

¿Alguna vez has escuchado palabras de consuelo o aliento salir de tu boca y simplemente no sabías de dónde venían? (sabiduría, consejo)

¿Alguna vez has tenido el coraje de defender a alguien que estaba siendo molestado por otros o de salir de tu zona de confort para ayudar a alguien? (fortaleza)

¿Alguna vez te has sentido abrumado por la belleza de la creación o el poder de la naturaleza? (asombro en la presencia de Dios)
Estos son solo algunos ejemplos de las formas en que el Espíritu Santo se mueve entre nosotros y nos guía y dirige continuamente; nos empodera y nos consuela y nos permite hacer lo mismo por los demás.

Estemos abiertos a los impulsos del Espíritu Santo en nuestras vidas. Sintamos su presencia entre nosotros y usemos los dones que nos otorga para llevar el amor y la paz de Dios a nuestro pequeño rincón del mundo.