Del escritorio del diácono para el 17 de abril de 2022

Queridos Amigos:

HA RESUCITADO ALELUYA, HA RESUCITADO ALELUYA, ALELUYA! ¡Felices Pascuas! Hoy celebramos una de las fiestas más grandes de nuestra fe. Celebramos a Jesús resucitando de entre los muertos después de ser asesinado el Viernes Santo. Jesús triunfa sobre todos aquellos que se aprovecharon de él, que lo torturaron, que no quisieron o no pudieron creer en él. ¡Hoy Jesús nos trae el cúmulo de todo su ministerio! Hoy Jesús cumple las profecías escritas sobre él a lo largo del Antiguo Testamento. ¡Hoy el Hijo de Dios demuestra al mundo quién es y por qué vino a estar con nosotros! Sus amigos y discípulos están totalmente desconcertados. Tomará un poco de tiempo; y con la ayuda del Espíritu Santo, comprenderán lo que Jesús dijo e hizo mientras estuvo en la tierra. Para algunos, será más fácil y rápido; y para otros, lucharán por un tiempo todavía.

Creo que es lo mismo para nosotros. Sabemos lo que representa Jesús. Tenemos más de 2000 años de historia y erudición para ayudarnos a comprender el mensaje de Jesús y, sin embargo, todos luchamos en un momento u otro con ese mensaje. Esto es totalmente comprensible y nuestro buen Dios sabe que como seres humanos lucharemos con el mensaje de amor que es tan profundo que sacude nuestro propio ser. Jesús no exige que lo entendamos totalmente o cuál es su misión para nosotros. Él nos pide que sigamos adelante. Nos pide que sigamos tratando de comprender cada día un poco más de él y de su ideal. ¿No es hoy un gran día para empezar eso?

Jesús ha resucitado de entre los muertos, ¡aleluya! Ahora es nuestro turno de estar a la altura de las circunstancias y dar al mundo el mensaje que Jesús nos dio: amor, mansedumbre y vida eterna.

¡Paz y Todo Bien! Diácono Jim