Queridos Amigos:
Nuestras lecturas de Génesis 18: 1-10a y el Evangelio de Lucas 10: 38-42 nos dan una idea de cómo reducir la velocidad y tomarse un tiempo para descansar y tener amistad. Génesis nos cuenta la historia de Abraham al ver a tres hombres parados cerca de su tienda. Abraham es un buen hombre, por lo que invita a los tres hombres a bañarse, descansar en el fresco de la sombra del árbol y comer algo. Abraham le pide a su esposa Sara que haga pan y pide a un sirviente que prepare un becerro selecto para presentar a sus visitantes junto con un poco de leche. Le preguntan a Abraham: “¿Dónde está tu esposa Sara?” Abraham responde “Allí en la tienda”. Uno de los hombres le dijo: “Ciertamente volveré a ti por esta época el año que viene, y Sara tendrá un hijo”. Esta es una gran hazaña ya que Sarah es una mujer mayor y no puede tener hijos. Un año después les nace un hijo.
En el Evangelio de hoy, Jesús visita a sus amigas Marta y María. Martha es tu típica personalidad tipo “A”. Le preocupa poner la cena en la mesa y asegurarse de que todos los invitados estén bien atendidos. María, sin embargo, está más preocupada por sentarse a los pies de Jesús y escuchar cada una de sus palabras. Marta le pidió a Jesús que regañara a María porque no la estaba ayudando. Jesús le dice a Marta “Marta, Marta, estás ansiosa y preocupada por muchas cosas. Solo hay una cosa. María ha escogido la mejor parte y no se la quitarán.”
Creo que la lección que podemos extraer de estas dos lecturas es que debemos tomarnos un tiempo en nuestras vidas para descansar, disfrutar de la compañía del otro y estar presentes en lo que está sucediendo aquí y ahora. ¡Necesitamos tomarnos un tiempo para descansar en el Señor y dejar que Él nos diga lo que le gustaría que fuéramos y cómo debemos ser precisamente eso!
¡Paz y Todo Bien!
Diácono Jim
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