REFLEXIÓN SOBRE LA TRADICIÓN DE MAYO
CORONACIÓN DE LA SANTÍSIMA MADRE
Ha sido una antigua tradición de coronar iconos con flores desde mediados del siglo XII y fue muy popular en el siglo XVI. Honrar a la Santísima Virgen María ha estado con nosotros desde la época de los Apóstoles. Además, ha sido una tradición calendárica de larga data dar especial honor y devoción a María durante el mes de mayo para contrarrestar el culto pagano a las diosas. Además, los calendarios litúrgicos han tenido numerosos días de fiesta en honor a la Santísima Madre: Nuestra Señora, Reina de los Apóstoles (sábado siguiente a la Ascensión), Nuestra Señora del “Santísimo Sacramento” y Nuestra Señora de Fátima (5/13), María, Auxiliadora (24/5), María, Mediadora de todas las gracias y la “Visitación” (31/5).
El Papa Pío XII, reconociendo las prácticas tradicionales de honrar a la Santísima Madre, proclamó el “Reinado de María” a través de su encíclica AD CAELI REGINAM. El 1 de mayo o Día de la Madre ha sido el día tradicional de honrar a María como Reina del Cielo y de la Tierra, Madre de Dios y Madre nuestra en los Estados Unidos.
Ha sido una especial devoción tradicional en la que se corona a nuestra Santísima Madre María con una corona de rosas u otras flores. Por lo general, mientras los niños llevan flores en procesión y las colocan a los pies de una imagen (estatua o icono) de María, los fieles cantan canciones tradicionales de María; Salve Reina Santa, Mujer dulce, Ave María, etc. El clímax se produce con la coronación de María y el rezo del Ave María o el rosario completo. Se pueden leer pasajes tradicionalmente identificados relacionados con nuestra Santísima Madre del Libro de Apocalipsis. Esta especial devoción suele tener lugar en el exterior. Puede haber golosinas o manualidades para los niños después. Este acto de devoción también puede tener lugar en el hogar del fiel.
Siendo este el Día de la Madre, y aunque esta devoción se desvaneció en los años 70 y 80, es una práctica que debe ser renovada por los fieles como signo de nuestro amor a la Madre de Jesús y madre nuestra. Así como ella intervino en la fiesta de bodas en Canna para evitar una dificultad, intervendrá en nuestras vidas si solo se lo pedimos. María, Desatadora de Nudos, ruega por nosotros.
Mac y Marcia