Del escritorio del diácono para el 8 de mayo de 2022

Queridos Amigos:

El Evangelio de hoy es de Juan 10:27-30. Son solo tres versos. Esos tres versos están muy apretados. Desde el principio de los tiempos, la gente ha adorado a muchos dioses diferentes. ¡Todos los   dioses de los que he oído hablar nunca hablaron con la gente! No así para nuestro Padre que nos habla tanto en el Antiguo como en el Nuevo Testamento. ¡No es así con Jesús, quien nos habla extensamente a lo largo de los libros del Nuevo Testamento!

Jesús dijo en el Evangelio de hoy: “Mis ovejas oyen mi voz; Yo las conozco y ellas me siguen. Yo les doy vida eterna, y nunca perecerán. nadie me las puede quitar de la mano”

Dios no solo nos habla, sino que también nos da vida eterna. Estoy seguro de que eres consciente de que este es solo un ejemplo de cómo Jesús nos habla. El hecho de que Dios nos ame lo suficiente como para enviar a su hijo a ser uno de nosotros es alucinante. El hecho de que quiera que vivamos con él por toda la eternidad está más allá de lo que podamos imaginar.

Ese, sin embargo, es nuestro Dios. Él nos ama lo suficiente como para invitarnos a pasar la eternidad con él. Está esperando saber de nosotros. ¿Aceptaremos su invitación?

¡Paz y Todo Bien!

Diácono Jim